El gobierno socialista expulsa en caliente a los 116 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta

Si ayer la cuenta oficial del ministerio del Interior daba casi la bienvenida a España al centenar de inmigrantes que entraron ilegalmente a España por la valla de Ceuta asegurando que «han entrado» en lugar de «han asaltado», este jueves el ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska y el gobierno socialista de Pedro Sánchez ha recurrido a las tan criticadas devoluciones en caliente por parte del PSOE para expulsar a los 116 que este miércoles accedieron a la Ciudad Autónoma en un asalto planificado por las mafias y en las que se usó la violencia contra la Guardia Civil para conseguir su objetivo.

Los inmigrantes, que justo después de entrar a territorio nacional se fueron corriendo al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) que ya triplica el número de usuarios de las plazas que tiene legalmente, lanzaron cal viva y excrementos a los agentes de la benemérita que controlan la frontera causándoles graves heridas a los agentes.

Este miércoles, agentes de la Policía Nacional ya identificaron a algunos de estos inmigrantes que deambulaban por el centro de Ceuta, según confirman fuentes policiales a OKDIARIO y hoy se ha procedido a expulsarlos a Marruecos. Ayer también, varias patrullas de la Policía Nacional esperaban a los exteriores del CETI a la llegada de los inmigrantes.

De diez en diez

En grupos de diez en diez, la Policía Nacional entrega desde la mañana de este jueves a la Royal Police marroquí hasta un total de 116 inmigrantes que ayer asaltaron la valla de Ceuta. Las fuerzas de seguridad del Estado han entregado a los inmigrantes a la policía de Marruecos en el Tarajal, después de qué reuniones al más alto nivel entre España y Marruecos llegarán a un acuerdo en base a un convenio firmado en 1992, por el cual el país africano acepta la devolución de los inmigrantes.

Los 117 inmigrantes fueron identificados a lo largo de ayer por la tarde por la Policía Nacional en el marco de una operación extraordinaria sin precedentes en la frontera del Tarajal. Tras su identificación, fueron detenidos. Y aunque no se sabía donde serían trasladados -lo normal es que sean trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) a la espera de que se resuelva su situación en España y sean expulsados del territorio nacional-, esta madrugada se ha optado por usar el método de la devolución en caliente y expulsarles directamente a Marruecos.

Ahora, los inmigrantes expulsados que ayer llegaron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes con la ruta marcada desde la valla, vuelven a estar en la misma situación que estaban hace dos días. En Marruecos, a la espera de que las mafias les vuelvan a organizar otro salto a la valla por el qué deberán abonar 18 euros. Con esa cantidad, los inmigrantes tienen opción a intentar dos saltos, si no lo consiguen, vuelven al final de una larga lista con miles de personas que esperan el día para intentar entrar a España irregularmente.

Éxodo masivo del CETI

Desde que ha corrido la voz entre los más de mil inmigrantes que permanecen en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta de que se habían decidido expulsar en caliente a los 117 compatriotas que ayer entraron a España de forma ilegal, muchos de los que permanecían en estas instalaciones -algunos de los cuales durmiendo en tiendas de campaña- han decidido abandonar las instalaciones en lo que un trabajador de seguridad del CETI asegura es “un éxodo masivo”.

Este trabajador que vigila las instalaciones donde permanecen los inmigrantes asegura que “en las últimas horas, muchos de ellos tienen temor a ser devueltos también a Marruecos” por lo que han optado por abandonar las instalaciones y esconderse por la ciudad de Ceuta a la espera de poder cruzar el estrecho de Gibraltar escondidos en los bajos de vehículos que cruzan en barco el mediterráneo.

Esta escapada general del CETI, donde los inmigrantes son identificados cada vez que entran y salen de las instalaciones, preocupa a las autoridades que van a tener que redoblar el esfuerzo en Ceuta para localizar a estos inmigrantes antes que intenten llegar a la península.